7 Night Southern Caribbean Cruise

La más grande de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, St. Croix lo tiene todo: un paisaje natural increíble que no puedes dejar de explorar y pintorescos pueblos coloniales ideales para pasear. Solía ser apodada \"El Jardín de las Antillas\" por sus abundantes campos de caña de azúcar. Sus molinos azucareros del siglo XVIII aún son sitios populares. Pero en la actualidad, lo que hace que los turistas regresen son sus sitios de buceo de primera clase como el cañón de Salt River, las playas de arena fina como Cane Bay y los bosques repletos de vida salvaje tropical. Además, el galardonado ron, por supuesto. Toma un crucero a St. Croix y descubre abundante arquitectura victoriana holandesa y encantadoras iglesias coloniales en Frederiksted y Christiansted.

Bienvenido a Aruba, o como dicen los lugareños, Bon bini. Aquí las tradiciones holandesas se mezclan con el encanto de la isla. La capital y ciudad portuaria de Oranjestad, es reconocida por sus coloridas casas de “pan de jengibre” estilo colonial holandesas pintadas en brillantes tonos caribeños. Si bien Aruba tiene una extensión de solo 32 kilómetros de punta a punta, está lleno de increíbles contrastes. Toma un crucero a Aruba y pasa de relajarte en un paraíso tropical a la caminata por el desierto accidentado en muy poco tiempo. La costa sur es una gran oportunidad de foto; una bulliciosa ciudad portuaria rodeada de playas de arena blanca y aguas cristalinas color aguamarina. Hacia el norte, las olas chocan contra una costa rocosa, salpicada de acantilados, cactus y árboles divi-divi. Lo mejor de todo, no tienes que elegir a qué lugar: solo a cuál ir primero.

El sol siempre está presente en el puerto de Kralendijk, Bonaire, donde brilla por casi 12 horas al día sobre las salinas de color rosado y las aguas de color turquesa. Los incontables arrecifes de coral que rodean las costas albergan más de 400 especies de vida marina, lo que le otorga a la isla el apodo de "Paraíso del buzo". Para disfrutar del mejor buceo con esnórquel, dirígete al islote de Klein Bonaire. Súbete a una góndola con piso transparente para disfrutar de una vista increíble del fondo del mar (no es necesario nadar). Explora por tierra el Parque nacional Washington Slagbaai que abarca un quinto de la isla y es hogar de aves, lagartos y burros. También encontrarás una gran cantidad de experiencias en la isla. Con un paisaje desértico espectacular, lagunas de manglares y lugares inigualables para la práctica de buceo, puedes hacer actividades excepcionales en Kralendijk, contra el telón de fondo del Caribe neerlandés.

Curazao es un tesoro de atracciones culturales, rica historia y paisajes naturales: desde paisajes desérticos y escarpados acantilados hasta 38 playas espectaculares, en su mayoría, aisladas. Sint Anna Bay separa los dos lados de la capital de Willemstad. Punda, el asentamiento original, es una cuadrícula ordenada llena de tiendas y mercados, restaurantes y cafés al aire libre únicos. Sin mencionar la famosa arquitectura tropicalizada holandesa en tonos vibrantes. Otrobanda (literalmente, "el otro lado") es un laberinto de calles estrechas y callejones más estrechos aún. Y a solo 40 millas de distancia, te espera una gran variedad de aventuras en la isla durante tu crucero por Curazao.